La estrategia de la pajita
Íbamos caminando por las calles de Acassuso muy felices, seguramente cantando “y soy rebelde, cuando no sigo a los demás, si soy rebeldeeeeeee” o “la vecinita tiene antojo, antojo que quiere resolver”. Yo fumándome un puchito claro y…… PASO MI MAMÁ CON EL AUTO. Yo traumada, porque mis papás no sabían que fumaba. Había un tacho de basura en la calla con el mega combo de mcdonalds y tuviste la brillante idea de agarrar una pajita, dármela y decirme: “llega a tu casa haciendo como si este fuese el pucho, olvídate, no se va a dar cuenta”. Y efectivamente fue así, un día más sin ser descubierta, gracias a vos.