Fuimos con Martu al río

Caminamos y nos sentamos por ahí mientras fumábamos un porrito que había llevado Martu (en esas épocas solo martu tenía porro y con solo martu fumaba y me reía tanto) y comíamos algo (no me acuerdo bien qué). 

Tengo una foto de este día y por suerte:

A ambas nos asombró mucho ver unas señoras elegantes. Era raro ver señoras elegantes allá por Paraná y el río, pero así estaban… señoras elegantes y antiguas. Eran algo así:

No joda, pero me parecieron muy simpáticas, y sé que a martu le caerían bien (sobre todo la de anteojos de sol le daría profunda ternura, aunque tendría mejor vínculo con la de pantalón fucsia, parece más tranca. La del medio le daría un poco más de bronca).

Bueno, eran más bien algo así:

Pensándolo bien, nunca sabremos si verdaderamente estas señoras estaban ahí en Paraná y el río haciendo un picnic con sus sombreros elegantes, o si era parte de nuestra imaginación, pero bueno… es nuestra anécdota. 

Con Martu me pasan dos cosas: 1) Me río mucho con ella y ella se ríe mucho conmigo 2) Entendemos los chistes y de qué nos reímos sin explicarlo 3) Su risa me da muchísimas risa y cuando se ríe mucho no puedo parar. Uf, cuanto quiero reirme con martu…

Ese día, como es común en nosotras, nos reímos mucho. Volvimos y nos asombró encontrarnos con otro gran descubrimiento. Bueno, en realidad, este descubrimiento fue de Martu. 

Estábamos caminando yendo a su casa y derrepente me dice 

“MIRA MIRA MIRA MIRA MIRAAAAAA, son las nubes de los simpsons”. Era muy difícil no creer ciegamente en lo que estaba viendo porque lo estaba contando con total seguridad y convicción. Yo miré el cielo y si bien no vi exactamente lo mismo, me esforcé por verlo. Aunque en eternas risas. Recuerdo el momento en que buscamos la foto en google y posicionamos el teléfono al lado del cielo y observábamos, y sí, estaba clarísimo: era el cielo de los simpsons. Estábamos frente al cielo de los simpsons. (Imaginate ser peatón de martínez y encontrarte con esta imagen desde afuera, dos pibitas con su celular viendo el cielo de los simpsons con un celular y la realidad, fua, qué fiesta). 

Volvimos y grabamos vídeos. Si, vídeos. Martu tiene esos vídeos en su compu y me prometo pedirles que me los envíe algún día. En realidad, llegamos y seguimos realmente inspiradas (qué flores espectaculares de la creatividad no cierto?) bueno, cuestión que en su cama creamos la canción que no nos enorgullece tanto pues es un poco discriminadora, peroooo en ese momento nos pareció un temón y debemos situarlo en su época. Hecho esa aclaración:

“GORDO VEJIGA HINCHADA POR QUÉ NO TE COMÉS UNA EMPANADA?”.

Bueno, como les dije, no nos da orgullo pero sí risa. 

En realidad esa frase era como el agite post melodía. La melodía tenía muchas exigencias. No era fácil cantar ese verso. Decía masomenos así:

“SI ALGÚN DÍA, TE VEO PASAR
TE PREGUNTARÉ (MI AMOR)…

QUÉ TENES EN ESA PAAAAANZAAAA

Y ESA VEJIGA TOOOODA HINCHADA SERÁ QUE TIENE PIS o

“Si algún dia te veo pasar
Te preguntaré (mi amor)…
Qué tenes en esa paaaaaanzaaaaaa (sostenido)
Y esa vejiga toda hinchada será que tiene pis o quÉEEEEEEE (sostenido y agudo) 

Es la grasa (soprano) es la grasa de tuuuuu panzaaaa (sostenido metso)

1 2 3 VA
Gordo vejiga hinchada por qué no te comes una empanada”.

Me acuerdo y me río porque grabamos cerca de 10 vídeos con gesticulación en las partes agudas. TODO el cuerpo acompañaba cada oración claro que sí. 

Obviamente hoy adultas creemos que las panzas son hermosas y qué hay que relajarlas y dejarlas ser, por suerte. “HERMAANAA SOLTA LA PANZA”, como me dijo una vez Martu. En fin, ese día fue gracioso y lo será por siempre. Fue la primera vez que fuimos cantautoras y estábamos realmente asombradas de nuestra propia obra. Aún lo estamos. 

Aquí unos audios recientes que atesoraré para siempre.

Con Martu siempre me reí, me río y me reiré. Tengo muchas ganas de verla más, de compartir, de reírme y de permitirme ser con ella y que ella sea conmigo en nuestras nuevas y bellas versiones. Volver a encontrarnos hoy con todo lo que somos. Qué lindo. Aunque lejos, siempre la quise y la quiero con toda mi alma. Algo nos une para siempre. 

Y por último, una joyita de esas que tenemos. Me gusta este video porque soy yo arengando a Martu a hacer algo que está haciendo naturalmente y me encanta. Soy su fan en estos momentos donde se pone así de graciosa, libre, y simplemente ella:

Por siempre,

Te amo 

IPIKITI hasta el fin

Pupi